Una clínica médica privada implementó un agente de IA de voz para gestionar la programación de citas y enviar recordatorios a los pacientes.
El 30% de las llamadas entrantes se perdían en periodos de gran afluencia.
El 15% de los pacientes no acudieron a sus citas programadas.
Las llamadas perdidas cayeron al 1%, gracias a la disponibilidad 24/7 del agente de Voice AI.
Las inasistencias se redujeron al 2%, ya que los pacientes recibieron recordatorios de voz automáticos.
Los costes de personal se redujeron en un 20-25%, al necesitarse menos recepcionistas para la programación rutinaria.
El agente de voz AI responde a las consultas de programación y confirma las citas.
Llama a los pacientes 24 horas antes de su visita para confirmarla o reprogramarla si es necesario.